Soy curioso, de esos que les gusta aprender porqué pasan o cómo se hacen las cosas, y de repente me encuentro leyendo sobre como se hace la cerveza. "Otro hobby más" dijo mi esposa... y con razón... en poco tiempo invadí cada espacio libre de nuestra casa con bidones, caños, mangueras y cuanta porquería me podía servir para hacer mi primer cerveza...
Fue una Dorada Pampeana de kit que salió amarga y llena de alcoholes superiores. La cocción fue impecable. Estrenaba chupa-palmer instalado en la heladerita de camping. La olla era una cacerola de aluminio de 25L prestada. Me había armado un enfriador contracorriente que afortunadamente no tuvo pérdidas. La bombita de lavarropas funcionó bien, no se compactó la cama de granos y quede totalmente sorprendido de cómo clarificó el recirculado. La temperatura fue perfecta durante todo el macerado y el hervor... aceptable... es lo que alcanzaba a dar la cocina de casa.
A pesar de que todo salió mucho mejor de lo que esperaba, al terminar la cocción me dí cuenta de mi mayor error: estuve todo el tiempo pendiente de los procesos y no presté suficiente atención a lo que estaba cocinando... las cantidades no eran importantes aún...
No tenía balanza de precisión para pesar el lúpulo, ni sabía cuantos IBUs eran "amargo"... Tampoco tenía heladera con controlador de temperatura y fue una semana de marzo con días de 30 grados... Eso derivó en los principales defectos de esa primer experiencia.
Pero fue mi primer cerveza y se podía tomar!!
Comencé a investigar que le podía haber pasado a mi cerveza que salió tan distinta de lo que yo me había imaginado y ahí fue donde realmente empezó todo... tenía mucho que aprender y mejorar... y acá estamos hoy apenas un pasito mas adelante y con mucho por experimentar aún!
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